En invierno nos iremos, sobre cojines azules, en un vagoncito rosa.
Tan a gusto, cuando un nido de besos locos se duerme en cada blando rincón.
Cerraras los ojos para no mirar por lo cristales las noches y sus muecas, los monstruos amenazantes, lobos negros, negros diablos como muchedumbre atroz.
Después sentirá en la mejilla un arañazo y un beso te correra, como una araña alocada, alocado por el cuello.
y me dirás: "¡busca, busca!", inclinado la cabeza. - pero, ¡cuanto tardaremos en encontrar ese bicho que viaja y viaja sin meta...!
ESTO ES DE RIMBAUD, UNO DE MIS FAVORITOS